Éxito en conservación: La especie orix de Cimitarra ya no se encuentra extinta en estado salvaje

El orix de Cimitarra es un antílope de largos cuernos anillados, antaño originario de las zonas subdesérticas del norte y el sur del Sáhara. En la década de los 70 se reportó la presencia de, aproximadamente, 4000 a 6000 ejemplares en su hábitat natural, como consecuencia de unas muy buenas estaciones de lluvia y el establecimiento de controles anti-caza. Tras el cese de esa protección, la población descendió bruscamente, hasta su completa desaparición. Testigos fiables reportaron la caza del último macho de la especie en Chad en 1989. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN) clasificaba al orix de Cimitarra, en consecuencia, como «EW: Extinct in the wild», es decir, extinto en estado salvaje.

Eso era hasta su última revisión (2022), publicada en 2023 con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas COP28 que tuvo lugar en Dubai. Proyectos de reintroducción llevados a cabo en los últimos años han resultado exitosos y la especie se encuentra estable actualmente en Chad, adonde fueron trasladados ejemplares fundadores en el año 2016.

Las directrices de la Lista Roja de la IUCN establecen que la categoría de «EW» o Extinto en Estado Salvaje puede revertirse solamente cinco años después de la reintroducción de la especie en su hábitat natural, o bien hasta que se observe descendencia que sale adelante y llega a la madurez. Entre 2016 y 2022, 285 ejemplares fueron trasladados a la región, en un principio en zonas valladas; en septiembre de 2022, la población estimada era de 575 individuos, encontrándose ahora en estado de libertad.

Se denomina ejemplares fundadores a los machos y hembras adultos que producen la descendencia que da el «arraigo» a la población, generando la sucesión de la misma. Los ejemplares fundadores de la población de orix de Cimitarra, reintroducida y que actualmente se recupera en estado salvaje, procedían de los programas de conservación exsitu europeos (EEP) y norteamericanos (SSP); es decir, procedían de zoos.

Los programas de conservación exsitu son aquellos que se desarrollan fuera del hábitat natural de una especie y su función primordial es velar por una reproducción controlada que mantiene la genética de la población sana y viable para su conservación en el futuro. Estos bancos poblacionales son, llegado el caso de que una translocación sea factible y segura, los animales que podrían repoblar áreas de las que una especie haya desaparecido, como ha sido el caso con el orix de Cimitarra. En zoos de la EAZA o de la comunidad europea, a estos programas de manejo y conservación de especímenes se les llama Exsitu/European Endangered species Programme (EEP), mientras que, en los zoos norteamericanos, reciben el nombre de Species Survival Plan (SSP).

Que el orix de Cimitarra ya no se considere extinto en su hábitat natural es un éxito más en la conservación de la biodiversidad y evidencia la efectividad y la importancia de mantener proyectos de conservación de forma segura en zoológicos acreditados en estas líneas de trabajo.

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