CUIDADO Y CONSERVACIÓN
En nuestros días el mundo asiste al mayor declive de la biodiversidad, con más de 40,000 especies de flora y fauna actualmente en peligro de extinción. La poblaciones de una especie requieren hábitats y ecosistemas capaces de abastecer sus necesidades de seguridad, alimento, refugio, espacio, y que sean una fuente de recursos regular, pero la mayor parte de los más icónicos ecosistemas y hábitats que podemos imaginar se encuentran comprometidos, y con ello las especies que albergan afrontan una grave crisis de supervivencia.
La conservación ex-situ es la labor de conservación que tiene lugar fuera del hábitat de origen de una especie, por ejemplo, en zoológicos certificados por AIZA y EAZA (Asociaciones Ibérica y Europea de Zoos y Acuarios). Los zoos tienen una enorme responsabilidad con los animales que han nacido en Europa, para cuidarlos y velar por el más óptimo cuidado de su bienestar, trabajando e investigando, registrando y compartiendo su conocimiento, y colaborando activamente para acomodarlos en situaciones de cría favorable que permitan a la especie reproducir, para mantener una población sana y próspera. En un futuro no muy lejano, estas poblaciones serán de una inestimable importancia para la perpetuación de especies tan emblemáticas, que a menudo damos por hecho su existencia, sin ser conscientes de su fragilidad.