Madagascar es considerado un «hotspot» o zona crítica de biodiversidad, ya que, al ser una isla, separada de los continentes desde hace más de 80 millones de años, en ella se han desarrollado especies de fauna y flora únicas, no existentes en ninguna otra parte del mundo.

El lémur de cara blanca es una de las más de 100 especies de lémur que existen. Su color es marrón, pero la característica que les da nombre es un aro de pelo blanco alrededor de la cara que poseen solo los machos. Su peso no suele superar los 3kg.

Tendencia de la población en su hábitat: Decreciente. Disminución de, aproximadamente, un 30% en los últimos 24 años.

El lémur de cara blanca es la especie de su género más intensamente cazada. Gran parte de su caza es caza de subsistencia por humanos locales, pero no es sostenible para la población de la especie.

La pérdida de su hábitat y la pérdida de calidad de su hábitat repercuten también sobre esta especie. Casi la mitad de la superficie de bosque malgache (46%) llega a su fin a menos de 100 metros de distancia.