¡Río Safari Elche cumple 35 años!

Estamos de celebración. Río Safari Elche celebra hoy 26 de marzo su 35 aniversario. Un día muy especial para todo el equipo del parque, que sigue viendo recompensado el trabajo que diariamente se lleva haciendo en las instalaciones durante 35 años de forma continuada.

El 26 de marzo de 1983 abre sus puertas el ‘Río Safari Delfinario’, un espacio dedicado al mundo animal que supone una gran innovación en la provincia; pues permite a sus visitantes conocer de cerca diferentes especies de todo el mundo. Tenía como eje unificador un río que era recorrido en barca. Su inauguración fue un acontecimiento de gran relevancia en la provincia y así lo hizo saber la prensa local. El periódico ‘Canfali’, por ejemplo, informó en portada varias semanas antes de esta apertura.

Los primeros años fueron de una continua renovación, con cada vez más novedades que atraían el interés de numerosos visitantes provenientes de España y el extranjero. Empezaba Río Safari Elche a ser un referente en el turismo de la Costa Blanca.

El río desapareció y dio paso a una visita guiada en tren que actualmente se mantiene. El parque fue ampliándose y modernizando sus instalaciones para dar cobijo a cada vez más especies animales. 

Siglo XXI: nuevos retos en clave conservación

Con la entrada del siglo XXI llegan nuevos proyectos que explican buena parte de lo que a día de hoy es Río Safari Elche. Nace el Proyecto TAO y su terapia asistida con leones marinos para colectivos vulnerables. En 2006 se realiza la prueba piloto y desde entonces más de 3.000 personas se han beneficiado de un programa pionero y que continúa siendo único en el mundo. 

La conservación animal, siempre presente, pasa a ser un objetivo fundamental del parque, que se involucra en programas europeos en colaboración con otros centros del continente. Como resultado, el hospedaje de especies en peligro bajo nuevas y sofisticadas instalaciones que han situado a Río Safari Elche en el mapa internacional de centros conservacionistas. 

Un parque acuático, zonas de restauración y otros servicios convierten, además, al parque en uno de los referentes turísticos de la Costa Blanca. En 2017, alcanzó un nuevo récord con 135.000 visitantes.

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